lunes, febrero 23, 2009

Slumdog millionaire, ¡Vade retro, imbécil!

Dirección: Danny Boyle

Con: Dev Patel (Jamal Malik).

Estados Unidos, Gran Bretaña, 2008.

116 minutos.


Al ser el cine junto a la música, las artes de causar efectos más poderosas que existen, efectos que han sido cuidadosamente estudiados, el sistema de repercusiones o las repercusiones mismas que se le han sucedido, serían relevantes de estudiar. Tal vez, a modo de inventario, gran parte de la evolución demográfica de occidente y de la India (la otra industria del cine aparte de la americana), corresponden a efectos ocasionados por tal o cual película. Como el enamoramiento por un olor, el estado climático, el alcohol, la coincidencia en algún balneario, etc.

La imbecilidad humana –o la incomprensión del mundo- ha demostrado rasgos de creciente progreso en casi todos los hombres, más aún en cuanto a la comprensión limitada de ciertas obras de la cultura (para no utilizar la historia política-bélica de la humanidad, manida paja de los pacifistas, ajena a cualquier elucubración que no tuviera sentido, en cualquier caso). La televisión, obviando los aportes culturales que cualquier medio masivo –o arte de masas- pueda contribuir a los hombres, no ha sido un artefacto menor en los últimos 50 años, a la hora de la mayor incomprensión de las cosas. Es clásica la incomprensión de ciertas señoras en cuanto a la incomodidad del despertar con mujeres bailando en traje de baño, algo que yo tampoco comprendo, pero que no me importa entender. Tal vez, en esta hipótesis argumentativa, podría caber cierta mirada deconstructiva de la última película ganadora de los Oscar, Slumdog millionaire.

¿Existe un momento feliz al sentarse a contestar preguntas frente a la TV en el formato del concurso internacional Who wants to be a millionaire? Se debe tal vez, a la competencia junto a otro, frente a preguntas de una supuesta cultura general. ¿Existe también, un momento más idiota? Se podría argumentar que no. Es claro que es mejor saber amar, o saber lavarse bien los dientes, que saber quien inventó la juguera, o quien es el autor de La Ilíada.

Tal vez este sea aún un sentido no descubierto y tremendamente desagradable de Slumdog millionaire, y por eso su descrédito, o su incomprensión, ante un autor más o menos irreverente, que tiene a su haber películas como Trainspotting (1996) y Shallow grave (1994, en castellano, Tumbas a ras de la tierra). Este sería (el sentido): una demostración de la imbecilidad humana que corre en caminos paralelos: la perversión, la miseria y la tortura, junto a la supuesta sabiduría de ayuda memorias o de juegos de salón. ¿Podría tratarnos un cineasta como idiotas con el pretexto de una historia de amor? Bueno, a veces a eso se reduce la historia de la cultura, que pocas personas se preocupan de entender, en cuanto a otros aspectos del desarrollo del intelecto. Es curioso, como uno como espectador, puede incluso jugar al juego de la TV, mientras ve este extraño filme.

1 Comments:

Blogger babi said...

mmm si, la película abusa de la típica imágen ganadora de world press photo o algún otro premio del estilo.
además, no se, era necearia la temática "quieres ser millonario" para contar esta historia en particular ???

saludos artemio!

11:27 a. m.  

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